Blind Sex: la guerra de los sentidos
¿Has pensado en el placer que puedes alcanzar viviendo una sesión candente de sexo en la más completa oscuridad?
Liberar tus aprensiones y dejarte cubrir la vista, o cubre la del otro, para profundizar en la activación de la percepción del tacto, los aromas y sabores. Las sensaciones son las estrellas en este juego, que te llevan a sumergirte por un viaje al placer, descubriéndose nuevamente junto al otro. El Blind Sex no es nuevo, pero si, a veces pasa desapercibido y olvidamos que la piel nos comunica las sensaciones, cambios de temperatura y vibraciones del otro. Descubriendo un nuevo universo de placer, con o sin elementos, planeando el encuentro, preparando el juego y simplemente saliendo de lo cotidiano. Entregando el control y cediendo al deseo.
La oscuridad nos asusta y a la vez nos excita al ofrecernos lo desconocido al no poder ver los movimientos del otro.
Las imágenes que nos entrega la visión del otro nos impide enfocarnos inconscientemente en los otros sentidos del cuerpo. El olfato, el gusto y el tacto se despiertan al contacto de la percepción placentera, comenzando un juego de seducción que enciende la pasión de ambos. La diferencia está en saber que no podrás ver lo que tocas aunque quieras causando una excitación y ansiedad que sólo suma para vivir un encuentro lleno de placer.
Vive una experiencia a ojos vendados y perderás el control de seguro, cediendo a las sensaciones. Este es un juego inmensamente erótico y sin límites para la imaginación de los participantes, sumergiéndote en la imprevisibilidad de las acciones y en la confianza con tu pareja. Sumando una tensión sumamente placentera y picante. Este juego lo pueden vivir con los ojos vendados sólo uno de los integrantes del encuentro o ambos.
El Blackout en que todos los participantes están vendados, permite que la dinámica sea pareja, divertida e incluso juguetona, enfocándose en el contacto de la piel en distintas intensidades, con roces que descubren la textura de cada zona del cuerpo. Viviendo los cambios de temperatura, escuchando el latir y jadear que solo crece en intensidad.
Vive tu experiencia a ciegas en una de nuestras habitaciones y prepara el juego para el placer de los sentidos. Te invitamos a descubrir la intensidad de la piel en un espacio especialmente ambientado para el deseo.